viernes, 10 de octubre de 2008

CARTA URGENTE PARA MANOLO FIGUEROA Y JORGE VILLASANTE.


Jorge Villasante y Manolo Figueroa, a ustedes dos me dirijo para transmitirles un recado que nuestra “patria chica” el Cusco, me pide recordarles, antes de que volváis al llano como cualquier otro ciudadano.

 Ustedes, Manolo y Jorge, tienen una responsabilidad no sólo con vuestro partido o con la memoria de Haya, hoy en día tan vilipendiado por los “leones” del partido, sino principalmente ese compromiso es con el Cusco.

 Te recuerdo Jorge, después del fraude partidario en el que primó una determinación antidemocrática que pospuso injustamente tu candidatura, bajo argumentos referidos a tu labor profesional a favor de la privatización de EMTURIN durante el periodo fujimorista. Vi en tu rostro la cólera, fuiste traicionado por tus propios compañeros y rechazado por una democracia interna vendida.

 Entonces, Jorge eras un fantasma andando, recorriendo los medios de comunicación para hacer valer tu derecho. Y acaso hubo muchos que te respaldamos, pero ni aún así conseguimos hacer retroceder la absurda decisión asumida desde Lima, por el dueño del partido, el señor Alan García. Igual fue la situación de Juan Farfán que también sufrió la infamia de esa mal llamada democracia interna. En sus rostros se reflejaba toda la frustración contenida. A los que no somos apristas sólo nos quedaba decirles paciencia y más paciencia.

 Hoy Jorge Villasante eres Ministro de Trabajo. Muchos, muchos te congratulan interesadamente, pero la verdad de las cosas es que has aceptado las “sobras” que Mario Pasco por decencia cívica dejó voluntariamente, cuando le fueron arrebatadas las MYPES. Es decir, Jorge, el cargo que tú ostentas hoy es el mismo que con desprecio devolvió Pasco Cosmópolis para que te lo entregaran a ti.

 Jorge, te pregunto fraternalmente, ¿qué has hecho? que sea digno de ser guardado en la memoria del pueblo cusqueño en todos estos meses que llevas de burócrata de alto nivel. Yo diría que nada. Hiciste algo por los porteadores de Machupicchu, ¡Si! Sólo una pose histriónica, después la historia siguió siendo la misma, de explotación y humillación de parte de las agencias de turismo, que tampoco fueron sancionadas ni clausuradas. ¡Entonces no has hecho nada!

 Por ventura Jorge, además de tus apariciones prosaicas en la televisión o la radio, que ahora tienes comiendo a tus pies, sin hacerte preguntas difíciles, ¿qué otra cosa digna has hecho? Jorge, como tu paisano de cholerio, te pido que ahora que aún estas a tiempo hagas algo, antes de que tu jefe te baje el dedo. No importa si apenas te han dado la modesta cartera de Trabajo, desestimada y menospreciada por Pasco Cosmópolis y para colmo sin presupuesto. Si tú haces algo digno, valdrá la pena recordarse por los próximos años, sin importar tu condición aprista, y entonces la gente dirá que fuiste útil a la “patria chica”. Hasta ahora, perdóname,  no lo eres, pese a tu condición de flamante Ministro.

 Por otro lado, apreciado Manolo, a ti te vemos como bombero, perdona que haga esa comparación, yendo de un departamento a otro, apagando incendios políticos. Creo que tu labor es valiosa para el país. Estás demostrando que al Perú le hace falta una oficina de previsión de conflictos políticos, sociales o como se llamen. Peroooó….

 Ahí viene la cuestión. Llegas a algún sitio, echas dos baldecitos de agua y luego regresas a Lima, triunfante, sin saber que el incendio volverá a reanudar en unos meses más. El problema persiste, no está resuelto, sólo alargas la agonía de nuestro pueblo.

Yo estimo que has aprendido mucho en estos años. Te veo capaz. Quien sabe tu deberías reemplazar al bombero mayor que es Jorge del Castillo, ahora quemado parcialmente por el petro-escándalo.

 Por eso te envío esta misiva, perdona que sea de manera pública, pero es para hacerte recordar lo mismo que le dije a Jorge. Ustedes dos, son cartas valiosas para el Cusco en esta coyuntura, y por ende tienen un compromiso con el Cusco, y sinceramente tus paisanos no vemos sino: poses, gestos, frases, fugaces visitas, tal vez afecto, pero les exigimos algo mas…

 Ustedes dos que están a la diestra y siniestra del poder limeño, ¡júntense!, ahora que están a tiempo. Hagan algo por el Cusco, impulsen un proyecto grande, del que todos podamos hablar en los siguientes años. De lo contrario, Manolo, el pueblo te recordará como el curioso bombero sin manguera y a ti Jorge como el Ministro de Trabajo que nunca hizo gran trabajo por su tierra.

 Con afecto, Mario.