jueves, 23 de octubre de 2008

MAGALY Y RADIO WILLKAMAYU:


ENTRE EL LIBERTINAJE Y EL ATENTADO A LA PRENSA.

En estos días, todo el mundo se ha ocupado del tema MAGALY, al punto de convertirla en una heroína de la Libertad de Expresión. ¡Es increíble! Todos defendiendo al unísono a esa respetable dama que no tenía reparos en quitarse los calzones en público, que hacía su programa en visible estado de ebriedad y que no tuvo remilgos de fisgonear con las cámaras de Vladimiro Montesinos entre las sábanas de las vedetes, que por muy bataclanas que sean son seres humanos.

Nuestro país, día a día me causa mayor extrañeza. Como diría Vallejo: la farsa es más emotiva que la misma realidad. Mientras tanto, aquí en el Cusco, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (Lima), ha perpetrado con desparpajo increíble la suspensión de RADIO WILLKAMAYU, hace dos meses, en un clima de absoluto silencio. Está visto que en nuestro país, la aberración y el morbo son más exitosos que la realidad misma.

La clausura de Willkamayu, sí es ¡un atentado a la Libertad de Expresión! Así lo señalan varios gremios del Cusco, profundamente preocupados por esta aberración jurídica que a todas luces, voluntaria o involuntariamente, constituye una trasgresión a los Derechos Humanos.

El primero en expresar su rechazo a esta medida fue la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) con Nancy Choque, más luego el Centro Federado de Periodistas con Raúl Ascencio CArrasco, también la Cámara de Radiodifusión con la firma de toda la junta directiva (Gustavo Infantas, Leonor Mogrovejo, etc.), el Consejo de Prensa Peruana a cargo de Kela León y finalmente el Decano del Colegio de Periodistas del Cusco, Marco Flores Arestegui. ¡Pero nada hasta hoy!

Radio Willkamayu, fue suspendida hace 2 meses por una disposición torpe y ciega del MTC, el 17 de Agosto, por considerar que la Licencia de Funcionamiento había sido cancelada, sin cumplir los requerimientos del debido proceso; pese a que existía un juicio pendiente.

Con esto el MTC ha demostrado que desacata las normas del Poder Judicial, se zurra en la Libertad de Expresión consagrada en la Constitución Política del Estado, arremete contra la libertad de empresa y finalmente hace lo que le viene en gana.

La suspensión de la vieja y querida Radio Willkamayu, con 40 años de existencia fructífera, se realizó de manera prepotente y abusiva. Eran las 8 de la mañana de ese malhadado domingo 17 de Agosto, repentinamente varios policías uniformados, acompañados de una Fiscal sordomuda, que en lugar de hacer respetar los derechos constitucionales más bien sirvió para la consumación de este delito.

De nada valió el llanto de las hijas del propietario de esa radio, el Sr. Julio Cesar Tello, ni los reclamos de los periodistas que en ese momento emitían su programa. Estos señores que presumen de coactivos, con el respaldo de la Policía cargaron con todo lo que encontraron. Se llevaron la consola y cargaron hasta con los micrófonos.

Ninguno de estos personajes que ese domingo allanaron el inmueble de Radio Willkamayu, tomaron en cuenta el rol que cumplió RW durante la siniestra década del Fujimorato. Desde allí, algunos periodistas combatimos la corrupción engendrada por la dictadura. Desde allí las fuerzas democráticas e incluso del APRA, con un Jorge del Castillo solitario entonces, tuvo un significativo espacio en momentos en que todo se hallaba amordazado.

Willakamayu, fue un escenario donde se acuñó la frase “El arte y la cultura serán siempre una buena noticia”… Tampoco de nada sirvió. Y así dejaron sin una radio a los casi veinte periodistas que laboraban en esa casa radial.

Me preocupa también, la situación de otras 720 emisoras a nivel nacional que han sido suspendidas durante esos días. Y otras 2 mil que ahora se hallan en la mira del MTC. ¿Qué pretenden? Ni siquiera el escarabajo de Fujimori, en sus peores momentos perpetró semejante alevosía, pero…la ceguera y la ignorancia de los empleados del MTC no tuvieron límites.

Desde el Cusco y desde este periódico EL SOL, que es el icono de la libertad de expresión, exigimos la pronta reapertura de Willkamayu, por ser un acto de justicia y de pleno respeto a la democracia, que este nuevo Gabinete debe reinstaurar.