lunes, 13 de octubre de 2008

YEHUDE: ¿CÚAL FUE EL PRECIO POR EL QUE SE VENDIÓ?


Jamás habría imaginado a Yehude convertido en el Jefe del Gabinete aprista. Está visto que todos tenemos un precio; “ la blanca paloma por un nido, la mujer honesta por un hogar, la puta por dinero y el político por una candidatura”. El precio de Yehude es postular a la Presidencia de la Republica a como de lugar y si para eso tiene que convertirse en el tapa rabos del régimen de Alan, para él eso no representa ningún problema.

El veterinario cuasi guerrillero y ahora exitoso presidente regional del neo liberalismo chiclayano, no tiene ningún empacho de irse a Palacio dejando su región, con tal de tener tribuna nacional en los próximos meses, para después de un año posiblemente, decir: Señores no se pudo combatir la inmoralidad aprista y ahora me retiro, tras haberle hecho el juego.

Es lo mismo que en su momento hicieron varios políticos incluido el chistoso Javier Valle Riestra, defensor de Fujimori. El antiguo camarada de “Patria Libre” hoy piensa ingenuamente que mostrándose al país como un izquierdoso neoliberal asequible a los empresarios mineros, el país podría preferirlo antes que al loco Ollanta o al analfabeto Huaman.

En la aventura, Yehude pretende involucrar como lo hizo en el pasado con sus camaradas de Patria Libre, a todos los rojos corruptos (léase UPP, MNI) y a los pocos honestos que aún quedan. No en vano el primer ayayero es Hugo Gonzales junto con sus asesores asalariados de la Región.

Lo que el PERU tiene que saber es ¿por qué el gobierno aprista lo ha llamado?
Vamos a citar cinco razones:
1.- Poniendo un gabinete con un pseudo guerrillero a la cabeza, el APRA, lograría contener ese desborde de las muchedumbres que piden un referéndum para sacar de Palacio al Ali baba García y sus socios Quimper, Leon Alegria, Garrido Leca y los otros.
2.- Con Yehude, se paraliza en la práctica la investigación, la gente dejaría de buscar más cosas sobre el petro-escándalo que estoy seguro al final conduce a Jorge del Castillo y Alan García. Esto es un Water Gate a la limeña y de allí proviene la desesperación del gobierno.
3.- Nunca en los últimos veinte años la situación económica ha sido tan difícil. Lo previsible es que Yehude fracase, salvo milagro aparte. Entonces Alan quedaría casi limpio como Pilatos ante la historia, diciendo: “Si en la primera gestión la jodi, fue por culpa de mis amigos Carbonetto y CIA. Ahora será por culpa de la izquierda incapaz y ambiciosa”.
4.- La política económica no va a cambiar y eso lo sabe Yehude, pues los ministros claves como Valdivieso, Antero y otros continuarán. Es decir, será un Gabinete Del Castillo sin el “tonto” de Jorgito.
5.- Ante el fracaso de todos los apristas para defender el gobierno, por qué no mejor poner a un pseudo comunista, que nos hable del iluso pacto entre el Hayismo Neoliberal y el izquierdismo. Bonita utopía como teoría, pero imposible como praxis. Al final ambos terminaran como ha ocurrido en Europa, en dos máscaras rosadas del camuflage derechista.

Si, ya termino. Los humalistas tienen un vocero que es La Primera. Su director César Lévano que representa la posición editorial del PNP, sostiene que hay que concederle el beneficio de la duda a Yehude, cosa que así se mata sólo. Pero un independiente anarco como Hildebrant en ese mismo panfleto opina que Alan lo que está haciendo, es simplemente “simonizar su coche ministerial” a costa del Yehude y la izquierda ilusa, que se creen presidenciables.
A esta altura me pregunto y que pensaran los sufridos militantes de esa ridícula agrupación denominada Movimiento Humanista, que es arrastrada por su veterinario jefe como una vulgar rabona en todas sus aventuras a favor del sistema.

Tal como van las cosas, el Perú es un país de aventuras autodestructivas que viola toda planificación. Nuestros políticos son aventureros. Hoy los “izquierdistas” son candidatos del APRA a cambio de un mendrugo de pan. Mientras tanto, la derecha usurera de Martin Belaunde financia a Ollanta Humala para ver si más adelante recupera su inversión,

¡Ah¡ No sé que es más triste, ver a la derecha suplicando la ayuda de la izquierda desocupada. O ver a la izquierda vendiendo sus ideales añejados en 80 años a cambio de un puestito en el gobierno y un pedazo de la torta del poder.

Cuanta razón tenia el viejo Borges, reaccionario como él solo. Es preferible decía él, “ser un conservador, así uno no tiene que estar cambiando con tanta frecuencia como lo hacen los revolucionarios”. El viejo parecía haber descubierto que la visión de los “progres” no era sino un sofisma para conservarse en la vitrina del marketing político.

Finalmente: ¡Yehude, que pena nos das! De guerrillero arrepentido a tapa rabos del régimen más corrupto y filo derechista del presente siglo. Habría preferido recordarte como en un primer momento, por lo menos con ideales, Ahora has cambiado la bandera de tus ideales por el pañuelo arrugado y blancuzco para limpiarle los mocos al gobierno. ¡Suerte! Sé que lo harás bien, tienes talento, jajaja. (101008)