martes, 25 de noviembre de 2008

REVOCATORIA ESPIRITUAL DEL ARZOBISPO


MEMORIAL AL PAPA BENEDICTO XVI.
SOLICITA: REVOCATORIA ESPIRITUAL DEL ARZOBISPO .

Amigos, este memorial está circulando silenciosamente en el Cusco. Creo que ya tiene 200 firmas. Por la Fe de mis padres y la indignación que siento ante el latrocinio del clero, la hago mía y con respeto a Dios, la firmo sin vacilaciones:
Excelentísimo Sumo Pontífice Benedicto XVI: Ciudad del Vaticano (Roma)
Los abajo firmantes, fieles creyentes en la palabra de Jesús y ciudadanos católicos del Cusco. Le remitimos esta comunicación ungidos del mayor respeto y aprecio por la Fe Católica con el fin de lograr su intermediación para remover del cargo a quienes lo representan vergonzosamente.
Aquí en el Cusco, el Arzobispo Juan Antonio Ugarte, de un tiempo a esta parte se ha convertido en un moderno mercader, de esos que Jesucristo arrojó de su templo hace dos mil años.

Hoy los católicos del Cusco pedimos que los acuerdos de la III Conferencia Episcopal de Puebla y su opción preferencial por los más pobres, se cumpla. Juan Pablo II saludó los acuerdos de Puebla: “El compromiso evangélico de la Iglesia, debe ser como el de Cristo, un compromiso con los más necesitados”. “No nos hemos comprometido suficientemente con los pobres, no nos preocupamos por ellos ni somos solidarios con ellos” (1140). Estos valiosos conceptos cristianos hoy son ultrajados por un sector del clero católico que se autodenomina Opus Dei y es por eso que pedimos la remoción del Arzobispo Juan Antonio Ugarte y sus socios capitalistas por causar un grave deterioro a la Fe Católica.

Aquí el Arzobispo prefiere su alianza con los hoteles de cinco estrellas y desprecia la fe de los pobres. Hoy no duda en manipular a los jóvenes para recoger firmas a fin de favorecer al lobby del Centro Jockey Plaza en reemplazo del viejo seminario San Antonio Abad, que será echado violando la última voluntad de sus propietarios.

Hoy como nunca, la pobreza sufre el flagelo no sólo de los grandes intereses económicos, sino también de sus socios purpurados. Los católicos vemos con indignación como el Arzobispo reclama propiedades inmuebles que no le pertenecen. Hoy en el Cusco, la Iglesia de Cristo busca desalojar a la gente más humilde para apropiarse de bienes y luego cederlos a favor de los grandes capitales chilenos o venderlos a los pro-judios. Ej. Parque de la Madre

Durante estos años, los católicos hemos visto con asombro, como la antigua capilla de El Monasterio, se han convertido en una vulgar sala de exposición para el deleite de los turistas. Han mercantilizado el ingreso a los templos construidos con la Fe del pueblo, mientras otros del campo se derrumban cruelmente.

Hemos visto perplejos, cómo el clero indolente poco a poco se aleja del pueblo humilde y se enriquece estableciendo pactos y convenios simoniacos, de los cuales nunca da cuenta a la feligresía. En cambio los curas buenos como el padre Zabala fueron erradicados y quedan los otros, arrinconados, por la dictadura clerical. Los alquileres, concesiones, arrendamientos y pensiones escolares en los colegios particulares de la Iglesia, hacen que los curas y monjas sean los nuevos mercaderes del siglo XXI. !Nunca, Dios estuvo peor representado que hoy en el Cusco!

Con todo respeto, Santo Padre le pedimos que investigue usted el rol y las atribuciones del Sr. Luchín, oscuro asesor del Arzobispo, cuya codicia no tiene límites. Recuérdeles, el mensaje de Puebla (1145): “La Iglesia debe acercarse al pobre para acompañarlo y servirlo y hacer lo que Cristo enseñó, al haberse hecho hermano nuestro, pobre como nosotros”.

Finalmente, en el colmo de la insania, el 17 de Noviembre , en la calle Siete Cuartones, fue desalojada una familia a solicitud del Arzobispo y quedan otras 6. Durante esa acción legal o ilegal, fue destrozado un crucifijo, mientras un niño con limitaciones mentales lloraba por su Dios flagelado. El Arzobispo y sus acólitos ni siquiera expresaron una palabra de consternación.

Todos estos aspectos, nos obligan a dirigirnos a usted para pedirle que realice los cambios pertinentes a fin de que el Cusco tenga un Arzobispo que privilegie la Fe, el Espíritu de Cristo y no millones de dólares de los nuevos sodomitas del dinero.

El monseñor Juan Antonio Ugarte, es un magnifico empresario rentista, pero jamás será el sucesor del Monseñor Luís Vallejos Santoni. Atentamente y con sincero respeto católico, le pedimos intervenir. Cusco, Noviembre del 2008.