miércoles, 18 de marzo de 2009

KCOSÑIPATA EN DESGRACIA: NARCOTRAFICO, CORRUPCION POLICIAL Y MEDIOCRIDAD EDUCATIVA.


Para muchos de nosotros Kcosñipata es la posible utopía donde se halla el tesoro del Paititi. Para otros, es la meca del lucrativo negocio del turismo. Pero para una gran mayoría de lugareños es un drama cotidiano, una historia sin contar, una verdad grosera de la que nadie habla.

Kcosñipata es como el hijastro negado que nos duele reconocer. Tengo en manos tres comunicaciones que un colaborador anónimo nos remite con cierto tono acusatorio por no haber atendido su reclamo oportunamente y tiene razón.


Cuenta él: “SR. Carrión llegué a Kcosñipata y lamentablemente las predicciones que hice en mensajes anteriores se cumplieron, ya que el 80 % de la población local (sin exagerar) se contagió de las actividades ilícitas del narcotráfico. Aprendieron rápidamente y veo a diario como esa lepra crece como un cáncer maligno que carcome el organismo, a vista y paciencia de las autoridades.
¿Cómo comprobarlo? Es facilísimo, cuando uno ve en las pequeñas calles de Patria o Pillcopata, a personas montadas en motos de regular potencia o de pronto como propietarios de autos, combis o camiones o de casas de concreto, de dos o tres plantas levantadas en menos de un suspiro, sabe que hay razones para dudar.
Esas mismas personas que antes no tenían ni para el pan (sin ánimos de menosprecio por favor) o que solamente vendiendo exitosamente su chicha o anticuchos, logren en un par de años, adquirir propiedades que un trabajador honesto jamás habrá de conseguir.
SR. Carrión le cuento que el día Lunes 02 o Martes 03 de los corrientes, la policía apresó a un presunto narco, Ángel Colque quien posee chacras en el sector de Aguas Santas. La propia esposa del aludido comentó entre sus familiares que el arresto ocurrió porque su esposo se cansó de pagar el cupo que le exigía la policía. Al individuo lo apresaron en su misma chacra (así llaman a los pozos de maceración) y lo trajeron con dirección al Cusco, prácticamente con la ropa en cuerpo.

Otro aspecto que causa indignación es el de Educación. Se supone que las clases empezaron oficialmente el lunes 02 de Marzo en todo el país, pero como es costumbre en la zona de Kcosñipata, ni siquiera se hicieron presentes la totalidad de los docentes (salvo algunas excepciones). Peor aún en los centros unidocentes que funcionan en Kcosñipata, y lo que es aún peor, piden permiso desde el Cusco por teléfono al director encargado del Centro Educativo de Patria.

Uno se pregunta: ¿Cómo justifican estos maestros el sueldo que reciben mensualmente? ¿En qué consiste el mejoramiento de la educación? Imagino que estos docentes recién se apersonaran el día lunes que viene, o quizás ya en el mes de Abril, como es ya de costumbre. A todo esto, desde este remoto lugar olvidado de Dios me pregunto, ¿existen las autoridades?
A esto podemos acotar señor Mario, que cada fin de mes, los docentes abandonan sus centros de labor para cobrar sus sueldos, durante 5 días; por lo general salen el Viernes y retornan el Miércoles de la semana siguiente.
Entonces yo me pregunto: ¿Con qué tiempo preparan sus clases o es que improvisan todo el año? Como ve, señor Mario esto es un caos y mediante su persona, por favor, seria bueno canalizarlo a las autoridades que constantemente visitan su programa.

¡Ah! Luego de esta sentida carta, dirá algo el General de la PNP o el Director de la DREC.
¿De que sirvió el desarrollo turístico logrado en los últimos 20 años?
Es evidente que hay ríos de dólares que corren por sus montañas, pero ¿la gente vive mejor que hace dos décadas?
A veces me pregunto, si no habría sido mejor quedarnos con nuestros taparrabos y nuestras flechas, viviendo como unos felices salvajes.
Lo peor de todo (amigo de Kcosñipata) es que, no creo que la policía, ni los funcionarios de educación, ni la prensa solucionen este problema. Creo que es el destino inexorable de una “civilización enferma” que surgió como producto de una invasión, con una sucesiva y permanente violación cultural a la cual todos llaman desarrollo.