miércoles, 26 de marzo de 2008

¡ BIEN VENIDOS PAPOLOGOS DEL MUNDO ! PERO......



Hace mucho tiempo el gran periodista Efraín Ruiz Caro dijo: Campesino el patrón no comerá más de tu pobreza. Esta frase desde entonces hasta hoy es una utopía. Los campesinos siguen siendo utilizados. Todos hablan en nombre de ellos. Todos dicen representarlo; pero hasta ahora el Estado no los incluye y tampoco los reconoce en la práctica con el respeto que ellos se merecen, no sólo como seres humanos sino como los grandes descubridores y genetistas de la papa.

Un ejemplo de esto fue el Encuentro Internacional de la Papa, con la asistencia de representantes de 101 países. Estuvo el Ministro de Agricultura Ismael Benavides, por COSUDE, Yanin Curique; por la FAO el Sr..José Graciano, pero ni un solo campesino “q´alachaki” productor auténtico de papas.

Estuvieron los norteamericanos y africanos, pero ni un solo indígena de Paucartambo en el salón alfombrado. Estuvieron los científicos de Europa y de la China, pero ni un solo campesino de Paruro, ni de Chumbivilcas, ni de ninguna de las otras provincias del Cusco.

La reunión se efectuó por todo lo alto, en los exclusivos ambientes del Hotel Libertador, con bocaditos a raudales, bebidas de todo sabor y color, expertos y científicos del planeta, especialistas y burócratas teóricos, papologos y papanatas que viven como el “papakuro”, parasitando, pero ni un solo campesino de ojotas.

Un periodista asqueado de ver tanto gringo hablando en nombre de los verdaderos genios y descubridores andinos que procesaron genéticamente la papa, le dijo al Ministro Benavides: Oiga usted ¿por qué no están los verdaderos productores de la papa? ¿Por qué se los excluye?

El Ministro con esa flema inglesa y sus dos metros de estatura, ni se inmuto. Dijo, “esta es una reunión científica, ya más adelante en los cuatro días que nos faltan iremos a verlos en las comunidades. Esta no es una reunión política es científica”.

A este señor Ministro al que lo acusaron apenas juramento de ser un ignorante, cuando dijo que podríamos sacar varias cosechas de papa al año, recién ahora lo veo en toda su dimensión. Cuando leí eso, hace un año, dije como un Ministro puede ser tan ignorante y sinceramente no creí. Pero su ignorancia es evidente y su atrevimiento más aún, pues no se le puede mezquinar al campesino su dominio científico, empírico y filosófico sobre la papa.

La gentecita de Lima no entiende el desarrollo inclusivo del país. Ellos son los genios, y los campesinos son vulgares productores o come papas. Olvidan estos pobres que los científicos genetistas de la papa son los campesinos serranos, aquellos que la mutaron genéticamente en laboratorios de biomutación como el de Maras. Y pensar que ahora China es el primer productor de papas.

Por Dios, ¿Dónde compran ministros hoy en día? ¿Por qué no hacemos un esfuerzo para reeducarlos? Es evidente que el campesino cusqueño posee un conocimiento científico, una sabiduría empírica sobre el manejo de la papa, que ni siquiera la FAO intuye. Alguien tiene que hacer una colecta para comprarle un libro del Arq. Carlos Milla Villena, “Génesis de la cultura andina” o este otro que vengo leyendo del físico matemático Teodosio Chávez, “Tradición Andina, edad de oro”

Me indigna que un grupo de seudo sabios, excluyan a los campesinos paperos de nuestra región o del país.

Con este articulo no niego que los expertos de todo el mundo hayan logrado conocimientos valiosos sobre la papa, pero que desconozcan la ciencia lograda por el campesino diciendo que ellos “sólo están para reuniones políticas” es una necedad.

Podemos comprender que se los excluya en el debate sobre la mega computación interplanetaria, pero ignorar a los campesinos cusqueños cuando se habla de la papa, ya parece una blasfemia.

Lo grave es que en esta cita estuvieron también los señores de la FAO, los del COSUDE, los del Centro de Investigación de la Papa y nadie exigió la presencia de los señores campesinos. Los burócratas internacionales que viven en nombre de los pobres, no tuvieron el valor de contradecir al Ministro Benavides. Incluso sus fámulos que ladran en su ausencia, ayer no dijeron esta boca es mía. ¡Que les costaba reconocer su presencia!

Ah, pero que bonitas fotografías de los campesinos de Ollantaytambo adornaban sus gigantografias. Una vez más el campesino sirve de figura decorativa para las grandes citas. Con que haya uno representativo de los queridos maqt´as y cholos de mi tierra me sentiría reivindicado. Pero la estafa al campesino continúa, en nombre de él se siguen cometiendo los mayores engaños.