viernes, 7 de marzo de 2008

EL OCASO DE UN RÁBULA Y LA NUEVA RUTA DEL COLEGIO DE ABOGADOS



EL OCASO DE UN RÁBULA Y LA NUEVA RUTA DEL COLEGIO DE ABOGADOS.
La denuncia de corrupción formulada por la “Ventana Indiscreta” en contra del Dr. Alberto Mena como integrante del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial ha tenido efectos de cataclismo político entre los abogados apristas, agrupados en esa suerte de apéndice partidario alanista que detenta el poder gremial en el Foro cusqueño.

La denuncia no sólo deja como palo de gallinero al Dr. Mena, sino también al Colegio de Abogados del Cusco, que durante los últimos cinco años le expresó un ciego respaldo a su labor de consejero de justicia.

Y es que el aludido no es un don nadie, no es un juecesillo de aldea, o un magistradillo de cuarta categoría. Era un doctor con rango de Vocal Supremo y es por eso que ahora será juzgado por el Consejo Nacional de la Magistratura, al que él pretendía restarle predicamento para sancionar a los jueces corruptos.

El videito describe sus travesías de media noche, que yo no me atrevo a cuestionar, pero si el uso de bienes del Estado para dichos propósitos “nonc santos”. Otro si; lo grave del asunto es cuando el Sr. Mena admite en sus diez segundos de tontada que si recibió el dinero girado a su chofer Julián Quispe Huayllapuma por parte del guachimán de Consettur, Sr Marco Chaqmani Pérez.. ¡He ahí la cuestión!

En los últimos dos días he conversado con muchos abogados apristas, de estos que viven buscando donde hay un cargo público para lanzarse a tomarlo, por la fuerza o por el carné.

Uno de ellos, con un tono de sinceridad encomiable, me dijo: “Mira Mario ese es el costo de la borrachera del poder, que vamos a hacer, que pena por Beto”. Esas palabras, creo que marcarán el epitafio de una era aprista en el Colegio de Abogados.

He sido testigo, durante el año pasado, cuando se realizó el congreso de Colegios de Abogados del Perú en Cusco, como el legista cuestionado defendía la dignidad , honradez y pulcritud del Poder Judicial. Yo me reía y me decía ¿cómo has cambiado pelona?

Y ahora que escribo esto, tengo la sensación de estarlo viendo en el Centro de Convenciones. ¡Qué pena por é! Pero supongo que puede argumentar hábilmente que recibió el dinero porque le debían, porque fue un lapsus linguis o finalmente en un rapto de idiotez.

Tengo la impresión, si es que no estoy equivocado, que la égida aprista en el Colegio de Abogados se acabó, considerando que esa no es la única denuncia.

Según los rábulas rojos, existen claras muestras de personas que fueron colegiadas antes de haber sido tituladas en la UNSAAC. ¡Algo inadmisible! Esto exige una inmediata respuesta de parte del Dr. Efraín Caviedes, si es que no quiere macular su imagen de abogado honesto: “rara avis del Derecho”.

Del mismo modo, dejo constancia de haber visto ayer, al conglomerado camaraderil rojo del Foro cusqueño. Personajes antidiluvianos, muchos que ahora reclaman la conducción del Colegio de Abogados.

El gran problema es que la izquierda abogadil del Cusco tampoco es una alternativa o garantía de moral. ¡Si lo se! Entiendo, perfectamente que la alternancia en el poder es imprescindible, pero en la medida que la nueva opción sea una alternativa de transparencia, cosa que no veo ni con lupa. Y si no es así, pregunto a los camaradas abogados, ¿qué fue de los veinte mil soles que la junta tras anterior no rindió cuentas jamás?

El cambio es bueno, pero exijo como un modesto ciudadano, que la nueva opción sea de verdadero cambio, con garantía de honradez, transparencia, justicia y no sea un taparrabos de malos jueces o de tramitadores corruptos de a mil y seis mil dólares por “movida”.

No puedo sino lamentar lo ocurrido porque es un puntapié en las cuatro letras de la señora Justicia. Desde aquí auguro que los abogados, sean rojos, blancos o amarillos, presenten sus candidatos a Decano, de entre los menos corruptos. ¡Así sea!