El paro de ayer, de no haber sido por la apatía de la lluvia habría sido un rotundo fracaso. La cúpula dirigencial de Yépez, Condori, Dolmos y Quispe no ha logrado persuadir al pueblo para acatar la medida. Incluso la presencia de Mario Huamán de
El pueblo no lo constituyen cuatro dirigentes apoltronados que acuerdan sus paralizaciones entre libaciones de cerveza y llamaditas telefónicas. Estar en la clase dirigencial implica asumir una noble causa llena de sacrificios personales y una mística sindical a prueba de tentaciones electorales.
Muchos opinan que los dirigentes, en el fondo, están preocupados por las futuras elecciones. Algunos de nuestros “heroicos” sindicalistas están más interesados deshojando margaritas para decidir si se van con Ollanta o Huamán; ahora que ambos tienen su partido propio e intentan mover sus fichas.
En estos meses, los cusqueños hemos sido testigos del cansancio que demuestra Efraín Yépez, no obstante su vieja militancia socialista; aquejado de una dolencia ha tratado de sacar fuerzas de flaqueza pero lo único que ha conseguido es recibir la conmiseración popular, que por respeto y cariño no le dice: Oye “chino” ya descansa.
Frente a esta situación es de imperiosa necesidad renovar la junta directiva de
Entretanto , los plazos dirigenciales han fenecido; los cargos de secretario general, presidente y no sé cuantas otras monsergas, han caducado; pero ahí están los dirigentillos, entornillados y fosilizándose. Y lo que es peor generando esta situación de orfandad, de falta de dirección que ayer hemos apreciado todos.
Incluso el combativo SUTEP Patria Roja, ayer dio pena con sus aguerridos piquetes de lucha de 4 o 5 huérfanos luchadores que hacían el hazmerreír. Lo único notable fueron las banderitas magníficamente pintadas con el MNI que batían sus militantes sutepistas frente al Hotel Savoy.
Se nota el desgano, el cansancio, la frustración de los sindicalistas y en esa misma medida también desaparece la mística gremialista. No me parece honesto echarle toda la culpa a la lluvia o a la campaña mediática de KUNTUR, que efectivamente es tal, porque está financiando las loas pagadas a cargo de algunos hocicos respetables de la locución radial.
Yo tengo el convencimiento que detrás de este contrato de KUNTUR están grandes intereses de la catadura moral de Rómulo León o Alberto Quimper, en versión local. Esta ha sido casi una estafa a los convencianos y cusqueños firmada hace dos días por Alan García, gracias a la complacencia de su socio menor Hugo Gonzáles.
Dicho de otra forma, el fracaso de ayer obedece a varios factores. Algunos alegremente dicen que la culpa la tuvo el mal tiempo, pero es fácil desmentir esta hipótesis, pues a las 8 de la mañana no llovía y no habían piquetes, las Kombis prestaban servicio por
Y es que la realización de un paro demanda la preparación de las condiciones subjetivas previas. No es suficiente con que el “compañero” Hugo Gonzáles o la “camarada” Marina Sequeiros autoricen el paro a pedido de un sindicato sumiso.
Ha llegado el momento de proponer la reconstitución de
En segundo término, es preciso pedirle que
Podrán muchos ayayeros decir que el paro de ayer fue un éxito, desde mi punto de vista fue un fracaso, no obstante las tiendas y mercados cerrados. !Es una cuestión de actitud! Lo peor de toda esta historia es que quien fracasó no fue Yépez- Quispe-Huaman, sino fue el Cusco y eso nos acusa a todos.